Olga del Carmen García
Almafuerte, Córdoba, Argentina
Mi amado Lorenzo:
Tal vez, cuando puedas leer esta carta y comprender cabalmente las dimensiones de lo que voy a narrarte, ya seas un adolescente. Y tal vez no esté ya la abu para hacerlo en forma personal. Por eso y considerando que han sido tan determinantes los hechos históricos que esta, tu familia, vivió durante los años de la dictadura cívico-militar en nuestro país es que me dispongo a escribir sobre ellos.
Corría 1976. Año complicado, violento, signado por enormes desencuentros políticos. Yo estaba terminando mi carrera universitaria, carrera que había abrazado con pasión porque sostenía que sólo en la educación encontramos l@s trabajador@s una herramienta para crecer. Desde mi ingreso a los claustros comencé a participar activamente en el centro de estudiantes. La educación era un derecho y había que defenderla. Junto con much@s compañer@s, participé de reuniones, marchas, asambleas y hasta tuvimos que tomar la facultad cuando intentaron cerrar nuestras carreras.
Por esos días, l@s jóvenes participábamos activamente en política. Teníamos como referente de lucha al Che, leíamos los escritos de FreirePaulo Freire (1921-1997). Pedagogo y filósofo brasileño. Impulsor de la pedagogía crítica y autor del texto fundante «Pedagogía del oprimido». sobre educación popular y seguíamos con interés la lucha de TupamarosMovimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. Organización político militar uruguaya conformada durante los años ´60 y principio de los ´70. Desde 1989 integra la coalición del Frente Amplio. en Uruguay. Además, estudiábamos a Marx(1818-1883). Karl Heinrich Marx. Filósofo, economista, sociólogo, periodista, intelectual y militante. Sus obras más relevantes son El Capital y El Manifiesto del Partido Comunista. y nos inspirábamos en el Mayo FrancésSe conoce como Mayo Francés a la rebelión popular de universitarios y obreros que se produjo en Francia durante los meses de mayo y junio de 1968. Movimiento anticolonialista, anticapitalista y antibélico que influyó en nuevas generaciones de jóvenes inspirando movimientos insurreccionales en diferentes partes del mundo. y en el CordobazoInsurrección obrero estudiantil en oposicion a la dictadura de Onganía, ocurrida entre el 29 y 30 de mayo de 1969 en la provincia de Córdoba..
En mi caso la militancia formaba parte de mi identidad, ya que crecí en una familia que sostenía profundas convicciones, que salió a luchar en la resistencia peronista cuando la Revolución LibertadoraNombre con el que se autodenominó la dictadura cívico militar que gobernó a la Argentina tras derrocar al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón el 16 de septiembre de 1955, dando inicio a la proscripción del Peronismo que se extendió por 18 años. (fusiladora, decían ellos) derrocó al general Perón. Y formaron parte del Luche y Vuelve, que logró la vuelta del exilio de su líder e instaurar, luego de dieciocho años de alternancia entre gobiernos democráticos y golpes militares, un nuevo gobierno peronista.
Pero la primavera camporistaSe refiere a la breve presidencia de Héctor José Cámpora (1909-1980), donde la juventud tuvo un importante protagonismo. El 13 de julio de 1973 finaliza el mandato con su renuncia, para permitir la realización de las primeras elecciones sin la proscripción de Juan Domingo Perón desde 1955. duró poco. Las contradicciones internas generaron en el gobierno una profunda debacle. La izquierda se radicalizó, los grupos armados que habían tenido actuación en los años sesenta dieron lugar a una nueva organización: MontonerosOrganización político militar peronista surgida en la década de 1970 cuyo objetivo era luchar contra la dictadura gobernante y lograr el retorno de Juan Domingo Perón al país, elecciones libres y sin prescipciones y un socialismo nacional., que junto con otras (Partido Revolucionario de los Trabajadores PRTPartido Revolucionario de los Trabajadores. Fue un partido político de tendencia marxista-leninista de argentina. Su apogeo tuvo lugar entre 1965 y 1977 cuando fue desarticulado por la represión estatal. , Ejército Revolucionario del Pueblo y Organización Comunista Poder ObreroOrganización Comunista Poder Obrero. Fue una Organización político militar argentina. El grupo fundacional funcionó desde fines de 1973 y fue el fruto de la confluencia de una serie de agrupaciones forjadas al calor del Cordobazo. Continúo funcionando hasta 1976. , entre otras) asumieron la lucha por la liberación nacional bajo consignas como “Patria o Muerte” o “Libres o muertos, jamás esclavos”.
Y la derecha no tardó en conformar la Triple AAlianza Anticomunista Argentina. A partir de 1974 este grupo parapolicial persiguió y asesinó a militantes políticos, abogados, sacerdotes, artistas e intelectuales. Luego, durante la dictadura cívico militar de 1976, formó parte de los grupos de tareas. (Alianza Anticomunista Argentina, un grupo parapolicial terrorista de extrema derecha integrado por un sector del peronismo, el sindicalismo, la Policía Federal y las Fuerzas Armadas) asumiendo la persecución de l@s militantes populares. Muchos de mis compañer@s por esos días fueron amenazados de muerte, amedrentados con atentados explosivos y sufrieron ataques gravísimos. Much@s debieron exiliarse.
Y un 24 de marzo se produjo el golpe militar que derrocó a la presidenta señora María Isabel Martínez de Perón, iniciando una etapa de mucho dolor para todo el pueblo argentino. Se decretó el Estado de sitioRégimen de excepción por el que se suspenden las garantías constitucionales. y se disolvió el Congreso. Supimos que habían emprendido una represión feroz, que las personas ya no contaban con garantías individuales, que las cárceles se habían poblado de pres@s polític@s, que much@s de ellos habían sido alojados en centros clandestinos de detención y que algunos habían sido asesinad@s.
Pero los medios de comunicación no daban cuenta de esta situación. Las personas comentaban estas cosas por lo bajo, ya que el miedo había invadido a muchos. Por esos días (setiembre de 1976) yo me encontraba ejerciendo mi docencia en San Agustín, lugar donde residían también algunos oscuros personajes pertenecientes a la AAA, que aquí, en nuestra provincia, se denominaban Comando Libertadores de América (¡vaya pretensión la de estos criminales!).
Una madrugada llegó hasta la casa del nono Lorenzo (si, llevás su nombre) un grupo de personas encapuchadas, portando armas largas y procedió a mi secuestro. Yo no entendía los motivos aunque al llegar a la cárcel de la ciudad de Río Cuarto y encontrarme allí con compañeras de estudio pude darme cuenta. Permanecí en ese lugar un corto tiempo. Luego, fui trasladada a la penitenciaría de la ciudad de Córdoba.
En abril de 1977, los militares ordenan concentrar los pres@s polític@s en cárceles federales: las mujeres, en la penitenciaría de Villa Devoto y los hombres, mayoritariamente, en la Unidad N° 9 de la ciudad de La Plata, en la cárcel de Sierra Chica, en la de Rawson y otras.
En mi nuevo destino me encontré con compañeras provenientes de otros países latinoamericanos: uruguayas, chilenas, y paraguayas, especialmente. Sus países también estaban bajo dictaduras y habían sido detenidas en nuestro país por militares argentinos. Es que los militares habían establecido un plan de cooperación entre sí para llevar a cabo su tarea represiva. Le llamaron Plan CóndorCampaña de represión política y Terrorismo de Estado respaldada por Estados Unidos, que incluía operaciones de inteligancia y asesinato de opositores. Fue implementada en 1975 por las cúpulas de las dictaduras cívico militares en el Cono Sur. El gobierno de Estados Unidos proporcionó planificación, coordinación, formación sobre la tortura, apoyo técnico y suministró ayuda militar..
Las condiciones de vida en la cárcel eran durísimas aunque las autoridades pretendían mostrar un estado aceptable, escondiendo las numerosas violaciones a los Derechos Humanos (DDHH) que vivíamos a diario (calabozos de castigo, sanciones arbitrarias, traslados ilegales, requisas vejatorias y otras situaciones similares). Llegó, en 1978, el Mundial de Fútbol. L@s exiliad@s habían organizado en el exterior una campaña de difusión acerca de la realidad argentina, poniendo especial énfasis en denunciar las numerosas desapariciones forzadas de personas. Muchas delegaciones extranjeras conocían, en parte, la situación del país. Pero internamente la dictadura descalificaba esas denuncias e, irónicamente, levantaban la consigna “Los argentinos somos derechos y humanos”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegó al país en 1979 y nos entrevistó en las cárceles y, aunque en forma limitada, pudimos denunciar las atrocidades cometidas. También lo hicieron nuestros familiares.
Un día de abril del año 1980, sorpresivamente, recuperé mi libertad. Y comenzó el arduo esfuerzo por volver a insertarme en la sociedad, retomar mi carrera docente y reconstruir mis lazos familiares. Aún quedaban algunos años más antes de que culminara esta etapa dolorosa. Con el retorno a la democracia, comenzó para mí otra lucha: la militancia activa para que el pasado reciente pudiera ser conocido en toda su dimensión.
Desde las asociaciones de ex presos políticos y otros espacios de DDHH comenzamos la lucha por Memoria, Verdad y Justicia. El camino fue sinuoso pero gratificante. Pudimos llevar a juicio a los genocidas en los que aportamos nuestros testimonios. Multiplicamos nuestra presencia en el ámbito educativo para que las nuevas generaciones conocieran los delitos cometidos por la dictadura. Realizamos múltiples intervenciones en los espacios públicos construyendo memoriales, colocando placas y baldosas con el nombre de nuestr@s compañer@s desaparecid@s. También señalizamos lugares emblemáticos y creamos sitios de Memoria en los que fueron lugares clandestinos de detención, produjimos películas, obras de teatro, publicamos libros sobre la temática, organizamos recitales por la memoria, formamos comisiones, trabajamos incansablemente junto a Madres, Abuelas, e HIJOS y al equipo Argentino de Antropología Forense para buscar los nietos apropiados, sostener los juicios de lesa humanidad, identificar cuerpos, bregar y apoyar políticas públicas de derechos Humanos.
Todo ello en cumplimiento de lo que un día, en la noche más oscura de esta historia, prometimos a nuestr@s desaparecid@s: que instalaríamos sus nombres en los espacios públicos y llevaríamos a juicio a sus asesinos.
A cuarenta y tres años del comienzo de esta historia te escribo a vos, mi amado nieto, mientras tejo primorosos escarpines y espero tu llegada celebrando la vida.
Etiquetas: ACTIVIDAD COMUNITARIA, DERECHOS HUMANOS