Beatriz Horrac
La Plata, Buenos Aires, Argentina
Escribir sobre otros
siempre es escribir sobre uno.
Pero escribir sobre una
no es escribir sobre otros,
ni sobre otras.
Es escribir sobre la vida
y la muerte,
sobre cada paso hacia ella,
sobre cada entretenimiento
en el inexorable avance.
Escribir es dejar constancia.
Como tejer, cocinar, modelar
como enseñar, limpiar, conversar
como bailar, escuchar, coser.
Dejar trazos,
marcar el camino recorrido
para que otros nos encuentren
aunque ya no estemos.
Escribir da miedo
da cosquillas en la panza
dolor en la punta de los dedos.
Rompemos la punta del lápiz
torturamos las teclas
perdemos las hojas
desechamos borradores.
Nos exponemos
impúdicamente.
Detrás de los mil velos
que elegimos sin querer
para mostrarnos
sin que nos descubran
en nuestros secretos
los dolorosos
los felices
siempre inconfesables.
Escribir es
nuestro gesto vital
nuestra voz
que no se borrará
en el viento,
que resonará
en los ríos de nuestros paisajes,
en los acordes de nuestras danzas,
en las esquinas de nuestros barrios,
en la carpetita tejida
sobre la mesa de luz
que algún hijo
que algún nieto
guardará para decir
allí están aún
son ellas.
Somos nosotras.
30 de julio de 2020
Etiquetas: POEMA