Bonaerenses

Historia de una poesía

Nora Hilb

Cariló, Buenos Aires, Argentina

Hace cuarenta años, el 21 de agosto de 1980, me detenían las fuerzas conjuntas para -al cabo de los días- llevarme a la cárcel de Villa Devoto.

Fueron casi cuatro años de prisión. Uno de los períodos más fuertes de mi vida. Intenso… de aprendizajes, dolores y amistades. De ausencias familiares y presencias nuevas de compañeras.

Mi pasión había sido siempre el dibujo. Y así fue como también en la cárcel dibujé. Mucho. Sobre telas engrudadas, con marcadores gastados. Haciendo tarjetas para los familiares para celebrar diferentes fechas. Dibujos que luego mis compañeras calcaban a modo de fotocopiadoras: Día del Niño, Día de la Madre, Navidad…

Cuando recuperé la libertad, ya en democracia, retomé mi pasión. Y hoy mi trabajo, mi profesión, es ilustrar libros para chicos. Si bien hay algunos que también escribí, soy sobre todo ilustradora que intenta mezclar ternura con humor.

Pero hay un libro especial, que hace de algún modo de eslabón entre esta etapa de encierro con mi amor por el dibujo. Une dos instancias importantes de mi vida. Es el libro Bicho Patudo, publicado por La Brujita de Papel, en 2013. En el epílogo cuento cómo una poesía nacida en la cárcel se transformó en libro. Porque todos los libros tienen una historia de cómo fueron concebidos y esta… esta es para mí especialmente sentida.

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