Andes, Pampa y Patagonia

La red

Mabel Maldonado de Montoto

Mérlo, San Luis, Argentina

1975. Mucha gente fue detenida o asesinada mientras se preparaba la represión del brutal golpe de 1976 en Argentina. 

Yo tenía veinte años cuando me ingresaron en el penal de Olmos, en cercanías de la ciudad de La Plata. A mi compañero ya lo habían matado el 12 de septiembre de 1975. Teníamos dos hijos: el mayor, de año y medio, y la más pequeña de dos meses. 

Un año después fui trasladada a la cárcel de Villa Devoto con todas las que estábamos ahí. Luego, supimos que eso formaba parte del plan de concentración de mujeres y habían elegido Devoto como “cárcel vidrieraRefiere a la cárcel de Devoto, lugar donde se concentró a todas las presas políticas del país a partir de 1976. Esta cárcel era visitada por algunos organismos internacionales como la Cruz Roja Internacional.”. Fueron años difíciles, de encierro, sufrimiento, castigo y resistencia tanto para nosotras como para cada una de nuestras familias. 

Durante esos años de encierro tejimos, como pequeñas arañas, una red que es indestructible aún hoy pasados tantos años ¿Cómo lo logramos? Conviviendo, discutiendo, conociéndonos en esa situación límite de abuso y de maltrato en la que la vida estaba en riesgo a cada momento. Éramos presas políticas y aprendimos que nuestra contestación tenía que ser política. Eso nos salvó: entender el porqué y saber dónde estábamos ubicadas permitió dar la respuesta. 

Me liberaron en 1983. Se publicaban en el diario listas de presos por salir y un día allí estaba mi nombre junto con el de otras compañeras. Y todo lo vivido me sirvió en el transcurso del tiempo para bucear en mi interior y mirar lo que pasaba en cada situación pero de otra forma. 

Busqué respuestas y salí adelante en la confrontación, en la discusión, encarando desafíos en el trabajo, en la calle y en la vida. Hoy tengo sesenta y cinco años. Incorporé otros aprendizajes pero creo que esa experiencia de resistencia y lectura de la realidad ha quedado en mí como marca indeleble, como conocimiento atesorado para ser aplicable a cada momento de mi vida. 

Etiquetas: