Alicia Kozameh
Los Ángeles, California, Estados Unidos
Quiero agradecer a mi compañera Graciela Schtutman por el apoyo que me brindó, apoyo que permitió hacer esta contribución para el libro digital Nosotras en libertad. Ella reunió la información que yo después revisé y reescribí en primera persona.
No me siento, en este momento, con capacidad para escribir algo específico para este libro. Estoy trabajando en un texto largo e intenso, que me toca muy profundamente desde lo emocional y resulta muy difícil salir de ese escrito para entrar en cualquier otro si es que quiero hacer algo de cierta calidad. Pero no quería dejar de enviar un mensaje con respecto de lo que he hecho desde que salí de la cárcel: sin dudas ha sido – y sigue siendo- escribir y publicar.
Después de estar presa por tres años y medio -y otro medio año con libertad vigilada-, tuve que salir del país por las amenazas de los militares. Estábamos todavía en dictadura. Quedó en la cárcel Eduardo Fernández, mi compañero de esos años. Estuve en Los Ángeles alrededor de un año y finalmente Eduardo llegó al exilio. Nos casamos y dos años después salí para México.
Con la democracia, volví a Argentina. Estuve cuatro años en Buenos Aires, entre 1984 y 1988. En 1987 se publicó mi novela Pasos bajo el agua (Editorial Contrapunto, dirigida por Eduardo Luis Duhalde 1939-2012). Historiador, periodista, abogado y defensor de militantes políticos. Se exilió en 1976 y en 2003 asumió como Secretario de Derechos Humanos de la Nación hasta su fallecimieto.) sobre la experiencia carcelaria. A la salida de una presentación muy grande en Liberarte, sobre avenida Corrientes, en la que participaron Hebe de BonafiniCofundadora de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo y presidenta de la misma desde 1979., Eduardo Luis Duhalde, Vicente Zito LemaPoeta, dramaturgo, periodista, filósofo y docente argentino. En la década del 70 se vincularía con distintas revistas como Liberación, colaborando con Julio Cortázar y Rodolfo Walsh. Tras el golpe de Estado de 1976 fue perseguido por la dictadura militar y tuvo que dejar el país. En 1977 se exilió a Europa. , muchas Madres con sus pañuelos, amigos y desconocidos, recibí serias amenazas que incluían a mi hijita de casi cuatro años y tuve que salir otra vez hacia Los Ángeles.
Además de trabajar para sobrevivir, jamás abandoné la escritura. Empecé mucho antes de todo esto, desde muy chica. La escritura es para mí una necesidad, hasta podría decir una necesidad fisiológica. A lo largo de todas estas décadas he publicado siete novelas, varias de las cuales tienen que ver con la experiencia carcelaria y de exilio. Para el momento en que este libro esté listo seguramente voy a tener seis colecciones de poesía. Cinco ya fueron publicadas. La sexta saldrá en agosto o septiembre de 2021. Escribí muchos textos más, pero son demasiados para mencionarlos aquí.
Esto es lo más claro con respecto a mi contribución pos-cárcel. También escribí un libro de cuentos y relatos que tienen que ver con cárcel y encierros, Ofrenda de propia piel, en el que hay un relato que considero el más importante en el libro y que se llama “Bosquejo de alturas”. Trata sobre la vida de las prisioneras políticas en la Alcaidía de Mujeres de la Jefatura de Policía de Rosario, El Sótano. De ese cuento se ha hecho una obra de teatro que se presentó en Francia, en Lyon, y después ha seguido por México, Chile, Brasil, Uruguay y Argentina. La directora, francesa, vio el libro en una librería de Lyon y convirtió ese cuento en obra de teatro con buenísimas repercusiones. Los planes para continuar con esta obra se extienden hacia el futuro, fueron dejados en suspenso por la pandemia y -como con mi escritura- todo lo que me inspira es enorme entusiasmo y pasión.
Soy profesora en Chapman University. Enseño creación literaria en el Departamento de Inglés y a mis alumnos les doy como lectura textos que tienen que ver con nuestra historia argentina y latinoamericana en sus traducciones al inglés. Hablo mucho en mis clases sobre nuestras experiencias. Es importantísimo que las nuevas generaciones sepan la necesidad de hacer una contribución que beneficie al mundo en que vivimos.