Margarita Drago
Nueva Jersey, Nueva York, Estados Unidos
Soy argentina, nací en Rosario, provincia de Santa Fe. Soy narradora, poeta y catedrática en la Universidad Pública de la ciudad de Nueva York. Además, soy ex prisionera política.
Fui detenida el 24 de octubre de 1975 y pasé cinco años en prisión. Me detuvieron porque era sindicalista. Pertenecía al Sindicato de Trabajadores de la Educación de la República Argentina y también militaba en un partido de izquierda, en un contexto social de mucha turbulencia durante el gobierno de Isabel Perón. Muchos jóvenes de mi generación fuimos perseguidos y perseguidas. Me he sumado a la lista de las víctimas de la Dictadura Militar más cruenta que se ha vivido en la Argentina.
Después de haber pasado un año en una cárcel semi clandestina, en la Alcaidía de Rosario, fui trasladada a la cárcel de Villa Devoto en Buenos Aires. Allí estuve alojada durante cuatro años hasta que el 3 de septiembre de 1980 fui liberada sin derecho a vivir en mi país y enviada a los Estados Unidos.
En 1980 llegué a Los Ángeles y a los pocos meses me trasladé a Nueva York, para trabajar en el Movimiento de Solidaridad con Argentina y por los procesos de liberación de las revoluciones centroamericanas, en particular de Nicaragua, El Salvador, Guatemala. En Nueva York tuve que comenzar mis estudios universitarios porque no tenía prueba de que los había cursado en mi país. Obtuve un Doctorado en Literatura Hispanoamericana y dicté clases en todos los niveles educativos: preescolar, adultos, primaria y secundaria. Desde 1995 soy catedrática de la Universidad Pública de Nueva York. Doy clases de Literatura Hispanoamericana y de Español.
En esta ciudad he publicado por primera vez en 2007 Fragmentos de la Memoria, recuerdos de una experiencia carcelaria 1975–1980. Es un libro bilingüe que fue reconocido en Argentina como de interés cultural por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (HCDN). Además, tengo publicados otros libros de poesía y otras plaquets, poemarios, una serie de artículos académicos, textos en antologías literarias y también de Educación.
El salón de clases es el espacio donde me desarrollo como profesora y también es la oportunidad de promover nuestra cultura y de elevar el nivel de conciencia de nuestras estudiantes, la inmensa mayoría latinoamericanas. La idea es que conozcan su historia y las actividades culturales que se están dando en nuestros países. Por eso muchas veces invito a mi salón de clases a escritoras y poetas para que dialoguen y compartan su obra.
Hijas de los vuelos es mi segundo poemario, fue publicado en 2016 por El Mono Armado, una editorial de Buenos Aires. Es un tributo a las mujeres detenidas desaparecidas que eran arrojadas al mar en los conocidos “vuelos de la muerte”. Si bien también arrojaron hombres al mar, mi idea fue rendirle tributo a las mujeres.
El título hace referencia al vuelo de la muerte y también al vuelo poético, al vuelo de la imaginación porque muchos de esos poemas se refieren a mi visión del mundo y de la literatura, y mi relación con la poesía. Hay muchos poemas que hacen referencia al río y a mi intimidad con la naturaleza. Es un poemario que tiene esas facetas, es un retorno al origen, a la Patria, al hogar y a la madre.
Actualmente estoy trabajando en una visión ampliada de mi libro de memorias carcelarias; va a incluir algunas historias que se resisten al olvido, que han estado siempre en mi memoria. Son relatos que tienen que ver con las relaciones, con una relación lésbica y cómo fue tratada en esa época por las organizaciones de izquierda. Voy a contar esas historias. Es lo que puedo adelantar de este proyecto y va a ser publicado en Argentina.
Otro de mis proyectos es sacar una edición bilingüe de mi poesía, de algunos textos ya publicados, para alcanzar también al público en inglés. Otra idea es la de colaborar con mis amigas en el Movimiento de Mujeres, son los nuevos contactos que he hecho en mi último viaje a la Argentina a través de la cultura. Esto también es parte de mi proyecto de vida.