Elsa Liliana Splendiani
Santa Fe, Santa Fe, Argentina
Soy Elsa Liliana Splendiani, de profesión enfermera, pertenezco al consejo directivo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Santa Fe y participo activamente del Foro por los Derechos Humanos, contra la Impunidad y por la Justicia.
Como secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) de la provincia de Santa Fe participé junto con muchas y muchos compañeres en la creación del comité local por la libertad de Milagro SalaMilagro Amalia Ángela Sala. Dirigente política y social de la provincia de Jujuy. Lidera la organización barrial Túpac Amaru e integra la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Detenida desde año 2016, es acusada por el gobierno provincial de diversos delitos que aun no tienen sentencia firme. . La persecución de la que fue víctima me interpeló desde el primer momento participando de muchas actividades, incluso hice un par de viajes a Jujuy para brindarle nuestro apoyo y solidaridad. En uno, tuve el inmenso honor de ser parte del grupo que ingresó a visitarla en la cárcel de Alto Comedero.
Les cuento ahora una aneda (anécdota) como decía una querida vieja amiga y compañera de Devoto, la Lili: “¿Y la aneda?”. Todos los eneros se realiza el Festival de Folklore en la plaza de la Basílica de Guadalupe, un predio hermoso, de ingreso libre y gratuito donde participan músicos locales y nacionales.
En 2017 el cierre estaba a cargo de Peteco Carabajal. Una reducida comisión del comité asistía con nuestros carteles, sencillos y realizados a mano. Preparé unos sándwiches, alguien se encargó de llevar una conservadora para tener latitas de cerveza heladas y en la entrada nos juntamos con Marcelo -de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas-, Stella, el “tío”, el Chelo -infaltable y querido Chelo- y una compañera cordobesa. Cuando llegó la hora, mucho antes del cierre por supuesto, pero ya avanzado el evento, nos acercamos al escenario y comenzó un momento especial dentro del festival del que solo nosotras/os y el cartel, o el cartel y nosotras/os, fuimos protagonistas.
“¿Por qué no bajan los carteles?”, dicho casi condescendientemente, y “Esto no es político, es un festival”, en tono de enojo, fueron las consignas de la derecha metida en las neuronas de la gente.
¿Fuerte no? ¡Porque en serio lo creen! Porque algunos de los que nos increparon, no más de una decena y todos hombres, pueden haber sido medio milicos pero en general lo piensan muchos que de milicos no tienen nada, que tienen más en común con Milagro que con Morales o con MacriPolítico, ingeniero civil, empresario y dirigente deportivo argentino, que ejerció como presidente de la Nación entre 2015 y 2019. Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entre 2007 y 2015, y presidente del Club Atlético Boca Juniors entre 1995 y 2007. y que sin embargo se hacen eco de la mentira, como era el ”algo habrán hecho” o “era una guerra”. Hoy es “por chora esta presa”, “vaciaron el país” y el infaltable ”la pesada herencia”.
El poder de la prensa hegemónica, siempre interpretando y defendiendo los intereses de los verdaderos dueños del poder es, sin dudas, impresionante. Pero ahí estábamos, con los cartelitos, haciendo el aguante a pesar del “bajen los carteles” que no era un grito del público, era la sugerencia de los que se acercaban cada tanto porque les molestaba claramente la leyenda y no el cartel. “Todo es político señor, tanto mi protesta como su censura”, contestó serenamente Stella. Y mucha gente se acercó a decirnos que aguantemos, “muy bueno cumpas” y a sacarse fotos. Y hasta algún cantor de los anteriores al gran evento de Peteco nos hizo una seña con la mano en el corazón mirando el cartel que seguía en pie como nuestra presencia.
Y llegó él, cantando y cantando y mirando todo sin decir nada. Y las piernas dolían y el tipo de atrás que seguía molestando y nosotros que pensábamos: “¿Dirá algo Peteco?“. Y bueno, la presencia en el festival ya estaba, porque valió la pena ver que hubo más gente que nos apoyaba, algunos cuidadosamente, pero nos apoyaban. Nos decíamos: “Ya está, Peteco vio el cartel… ¡Me duelen las pantorrillas!”.
Y ahí, en los saludos que da cuando empieza la despedida, dijo algo así como: “Agradezco a los organizadores, les dedico este recital a la gente de Santa Fe y, especialmente, a los que tienen estos carteles que hablan de la libertad de Milagro Sala. A ellos y a Milagro les dedico este recital, como verán muchos tienen miedo que yo hable ¡Yo no hablo, yo canto!” ¡Los aplausos estallaron y todos se querían sacar fotos con el cartel, que subió al escenario como gran protagonista!
Después, Peteco bajó para andar entre la gente que lo envolvía emocionada y la siguió de nuevo en el escenario: cantó la canción que le hizo a Milagro. La gente aplaudía y se nos llenó el corazón de Peteco. “¡Grande Peteco!” le gritaban. “No te calles nunca”, le decían. Y no, no hay duda alguna ¡Peteco no se calla nunca! Y el cartel que nunca bajó ¡también cantaba de alegría!
Etiquetas: ACTIVIDAD GREMIAL, DERECHOS HUMANOS