Para vos, Alejandro

Yo no vengo del horror ni tampoco del olvido
eso sí, vuelvo de las sombras.
Y después de un tiempo,
del buen tiempo, del tiempo joven que nos robaron, 
que nos tacharon del mapa y de los almanaques, 
que nos amputaron el corazón y la vida,
después de todo eso, que es mucho decir,
vuelvo a mi pueblo.

Allá en el mundo de las sombras,
lo pensaba distinto, me lo hacía más pequeño
entre nebulosas de procesiones y kermeses,
en el despertar casi ingenuo del amor.
Y a una ideal lectura de la realidad
que era concreta
pero en la medida de mi analfabetismo social
no sabía leer.

Yo más bien vuelvo de un tiempo distinto, muy distinto.
De un tiempo horizontal, aletargado, convulsionado.
Tan apacible como siniestro.
Y me encuentro a mi pueblo
no dormido pero si recubierto.
Ha crecido en alto y en financieras,
tiene semáforos y teléfonos que brotan como hongos
en las calles principales.
De lunes a viernes hay murmullos de papeleríos
y colas de plazo fijo.
Un diario que se apaga aunque se paga caro.
Hay inquietudes que se agitan de uno a otro sábado. 
Y un trabajo incesante
que suele no conformar pero… que paradójicamente conforma.
Siento una ausencia, un enorme pequeño gran hombre
es el que falta.
Tiene la edad de todos (de todos los que no están)
tiene la idea común y noble (la de la Libertad)
tiene un signo (de llanto y pañuelos blancos)
una sigla o un registro para identificar (sigilosamente NN).

Dicen que no se encuentra pero es buscado,
primero fue su madre y la tildaron de loca.
Después toda su familia, la marginaron.
Después la generación que le siguió
y la mandaron a la guerra.
Después los amigos, los pocos que sobrevivieron.
Y finalmente llegué yo con esa mochila que tanto pesa:
por haber seguido viva, solo a medias,
en la oscuridad de las prisiones.
Y aunque no vengo del horror ni tampoco del olvido
estoy con esta soledad acompañada
buscando de dónde sacar fuerzas
para caminar con la mochila
¡que tanto pesa! Que tanto pesa…

*Pergamino, verano del ‘84
*Ex presa política 21/01/74 al 18/10/83

Etiquetas: POEMA